domingo, 12 de julio de 2009


Un error repetido

Es tan triste ver como la historia se repite una y otra vez. Te irrita ver que nuevamente cometes ese mismo error que tantas veces tuviste y que tanto te hizo llorar. Lo intentas, te propones, buscas caminos para evadirlo, para modificarlo, para sacarlo de tu vida y sin embargo ahí estás de nuevo haciendo eso que tanto te duele, tanto te molesta.

Te preguntas si a muchos les pasara eso de encontrarse en esa misma situación. Hoy te ves entre ese pasado que te acosó, ese error tan frecuente y entre ese hoy que quiere cambiarlo y que parece que no encuentra la formula. Te preguntas porque de nuevo, porque seguís haciendo eso mismo que tanto marcó tu ayer, tu otra relación, tu otra amistad.

Será que tenés que enfrentarlo sola o pedir ayuda y todo irá bien. Pasa que cuando uno tiene ese tipo de crisis no quiero volver a intentarlo, no tiene la confianza en que saldrá airosa de esa meta que te propusiste antes y que hoy está otra vez frente a ti.

Te miras al espejo y ves una lágrima rodando en tu mejilla. Es que claro, ese error no solo le hace mal a esa otra persona que una y otra vez tiene que soportarlo… también te está matando a vos misma y es hora de cambiarlo.

Es hora de hacer algo por vos. Para que no pase la vida y vuelvas a darte cuenta de que ese pasado sigue ahí, latente y que entiendas que te marcó tanto, que te perjudicó tanto que debas arrepentirte.

El dolor que se siente al ver que un error se repite una y otra vez dentro tuyo es muy doloroso, si damos vuelta la moneda podrás ver que si lo modificas vas a encontrar un reconforte que vale la pena, y es ahí cuando vas a hallarte plena y feliz.

martes, 7 de julio de 2009


Tan solo un minuto más

Cuando te perdí pensé que lo hacía por un instante. Pensé que sería uno de las tantas rupturas temporales que solíamos tener y que tanto me hacían sufrir. Hoy veo que ese instante cada vez es más prolongado, cada vez duele más.

Antes te quería, te esperaba para toda la vida. Hoy solo me conformo con una vez más. Dame tan solo un minuto para verte, para abrazarte, para mostrarte que podemos, para que veas que es lo que sentís. Un minuto para decirnos las tantas cosas que no nos dijimos, para darnos los besos que no nos dimos.
Te pido un ratito, un simple minuto para estar con vos, para estar juntos. Vuelve conmigo. Dame solo un instante y te diré lo que siento, todo lo que pasa por mi mente, mi alma. Te necesito conmigo, déjame quererte. Dame una nueva oportunidad. Te extraño.
Me faltas aquí. Te vuelvo a suplicar que me ames, que me des tan solo un minuto más. Déjame darte todo. Vivir un día, una tarde caminando por la plaza, de la mano, abrazados; una noche para amarte; y si todo eso no podemos, dame solo un minuto, un minuto para decirte cuanto me haces falta y cuanto te quiero.