jueves, 26 de noviembre de 2009


Desprenderse


Me llegó una vez por mail. En determinado momento me sirvió mucho este mail. Es cierto lo que dice. Los invito a leerlo.

Siempre es preciso saber cuando se acaba una etapa de la vida. Si insistes en permanecer en ella, más allá del tiempo necesario, pierdes la noción y el sentido del resto.

Cierra círculos, puertas, capítulos, o como quieras llamarlos. Lo importante es cerrar, dejar ir momentos de la vida que deben ser clausurados. ¿Terminaste con un trabajo? ¿Se acabó tu relación de pareja? ¿Ya no vives en esa casa? ¿Debes irte de viajes? ¿Se acabo la amistad con…? ¿O murió alguien muy querido?

Puedes pasar mucho tiempo de tu Presente “revolcándote” en los porques, en el devolver el casete y tratar de entender porqué sucedió tal o cual hecho. El desgaste vas a ser infinito.En la vida, tú, yo, tus amigos, tus hijos… todos estamos abocados a ir cerrando capítulos, a pasar la hoja, a terminar con etapas, a seguir adelante. Noviazgo, amistades, trabajos que no clausuran, necesidad de aclaraciones, palabras que no pudimos decir, silencios que lo invadieron todo, si puedes enfrentarlos ya, hazlo ahora!

Si! Déjalos ir. Cierra ya esos capítulos. Pero no por orgullo ni soberbia, si no por que ya no encajas allí, en ese lugar, en ese corazón, en esa casa, en ese escritorio, en ese oficio. No debemos estar en el presente añorando el pasado. Ni siquiera preguntándonos el por que sucedió. Hay que desprenderse. La vida continúa.

Si andas por ella dejando “puertas abiertas” por supuesto que nunca te desprenderás del pasado que te hizo sufrir, ni podrás vivir el hoy. No seamos niños eternos, ni adolescentes tardíos, ni empleados de empresas inexistentes, ni mantengamos vínculos con quien no quieren estar vinculados a nosotros. No!!!Los hechos pasan y hay que dejarlos ir.

Por eso, a veces, es tan liberador desasernos de objetos que nos recuerdan el pasado, cambiar de casa, romper papeles que nos atan a una relación terminada…Los cambios externos pueden simbolizar procesos internos de superación. Cuando llegaste a este mundo, lo hiciste sin ninguno de esos adversivos. Uno se apega a ellos y se convierten en costumbre. Y es un trabajo personal aprender a vivir sin ellos, que hoy tanto te duelen despegar de tu cuerpo y mente.

Sé que es un proceso aprender a desprenderse, pero también se que humanamente es posible lograrlo.

martes, 24 de noviembre de 2009

Volviendo a ser yo

Como un ser diminuto. Sentada en un rincón de mi habitación llorándote. Esperando todavía por ti. No estás y sé que no vendrás. Lo dijiste anoche en medio de la torrencial lluvia. No te molestaste, incluso pareció no conmoverte mis lágrimas corriendo por mis mejillas. Desearía que al menos, hubieras querido calmar ese dolor.

Di todo, incluso mis mejores cosas. Di mi tiempo, mi confianza, mi risa. Fui tu cómplice e incluso tu mejor amiga. Fui tu hombro, tus ganas y todo lo que solicitabas. Me pedías algo y allí estaba. Como siempre, no lo valorabas.

No entendías que lo mío era sincero. Era real y hasta lo que más preciaba. Como si nada, te levantaste y te fuiste. Y acá, estoy; intentando volver a ser yo de nuevo.

lunes, 23 de noviembre de 2009


Quiero, quiero, quiero


Ya sin ganas. Esperando. Mirando una y otra vez el teléfono para ver si hay rastros de vos. Si llamaste o si quizás mandaste un mensaje. Lo cierto es que nada. Hace días que no sé nada de vos y como duele, como cuesta.

Trato, intento, busco, quiero. Pienso todo el tiempo. Busco razones, motivos y hasta indicios de que hacer. A cada instante dudo. Quiero llamarte, quiero saber de vos. Me retraigo y sigo adelante. Quiero, o será que simplemente no quiero. No lo sé, incluso creería que algunas cosas están en mi mano.

Desearía no hacerte esto. Lo peor es que yo lo pedí, yo te lo indiqué. Pero como cuesta, como hago para entender y para dictarle a mi corazón lo que debe hacer. Como hago para comprender lo que realmente ando buscando. Siento, siento, siento.

Todo el día a tu espera, sólo estoy abatida y deseando una solución. Quizás si estuvieras acá sería más fácil. Pero no, como siempre, la maldita distancia. Siempre mis mismos problemas, siempre tan yo. Como duele pensarlo. Sentir que quizás no vuelva tenerte, me mata. Tan sólo la idea me pesa. No la quiero. Pero así, tampoco se puede.

Es tiempo, sólo tiempo. Espero. Buscaré e intentaré. Quiero, quiero y quiero. Deseos y ganas. Tristeza, dolor, esperanza. Quiero, quiero y realmente quiero. Te extraño.

miércoles, 11 de noviembre de 2009

LA VIDA


Contaban que de eso se trataba la vida. Me senté y comencé a escuchar. Oí que decían que era un camino, un largo camino y que a la mayoría, se les pasaba volando, con demasiada rapidez. Afirmaban que era un trayecto que tenía muchos pasadisos, aciertos, incertidumbres y dificultades. Advertían que muchas veces el transeúnte quiere abandonarlo y salirse de esa vía.

Llamaba la atención como cada uno de los presentes miraba al viejo sabio y parecía comprender un poco lo que decía. Yo con mis pequeños años de vida, pensaba como llegaría a ese camino tan anunciado. Me quedó grabada una frase que no dejaba de mencionar “es corta y hay que disfrutarla”, sentir cada paso, sentir su frescura, su belleza.

Pensé que se trataba de un abrazo a mi madre y le pregunté. Sorprendida me quedé cuando él me miro y me dijo: - bien pequeñita! Esos son pequeños momentos que le hacen disfrutar a uno la Vida.

Me explicó que la podría pensarse a la vida como una hoja en blanco que no sabe cómo ni cuando va a terminarse; también mencionó que no sabe que tendrá en su interior. Me contó que uno la va escribiendo y lo importante es llenarla de palabras bellas, con canto y alegría.
Dijo también, que la hoja seguramente tendrá muchas manchas translucidas. Con esto, hizo mención a que en la vida muchas veces suceden cosas tristes y que nos hieren el alma y que a estas, debemos pasarlas. Dijo que las manchas serían las lágrimas que acompañarían NUESTRO caminar.

Por último, recuerdo un dicho importante, “LA VIDA ES VIDA, VIVELA” y cuando llegué a casa y le pregunté a mi mamá ella me dijo. Es vivirla, apreciarla, fluir al compás de ella. Es misterio y cuanto más sabes de ella es más sabrosa, más interesante e incluso más bella. La vida es eso. Un proceso incierto, para vivir a pleno y disfrutar al máximo. No nos olvidemos que en un simple abrir y cerrar de ojos puede terminarse.

La vida es inexplicable. Solo es fundamental aprender a sentirla y como decía ese sabio, aprenderla a vivir con intensidad y con ganas a cada paso, a cada segundo.




lunes, 9 de noviembre de 2009


Una desilución

Y sin saber como, me encontré asi. Desprevenida me cayó la noticia. No lo esperaba. Parecía como si un balde con 50 hielos recién sacados del congelador, me quemara la espalda. No podía gritar, incluso no podía decir nada. Solo pensaba, desconcertada, y con los ojos cansados. No quería verlo, no quería sentirlo y mucho menos escucharlo.

Me sentí humedecer. Acariciabas mi rostro e intentabas correr el maquillaje que se desmoronaba por mi piel. Intenté quitarte. No podía hacer nada contra eso. El dolor brotaba fuertemente. Sentía crujir mi corazón, lo sentía partirse en dos. No encontraba remedios, no veía soluciones y solo veía una opción: tristeza.

Fue ahí que comprendí uno de las peores sensaciones del hombre: La DESILUCIÓN. Nunca creí que eso fuera a pasarme a mí. Como todo, sentía que estaba allí, pero que no me tocaba de cerca. Entendí que esa tristeza y esa nostalgia, que había comenzado con bronca, no podría quitarse tan rápido. Lo que sentía ahora se llamaba dolor, y era un dolor raro, distinto.

No se trataba de algo que pudiera borrarse rápidamente. Esta vez tenía que ver con algo más profundo. Con algo que me quemaba por dentro, que no me permitía seguir. Esta vez, sentía que la confianza y los ánimos depositados en esa persona, se perdían en las tinieblas. Perdonar puedo, es cierto, pero olvidar, es más difícil, y no es que se trate de rencor, es sólo que no se si podré volver a confiar, si podre quitármelo de la mente, si podré volver a decir SI.



viernes, 6 de noviembre de 2009

El dolor y la tristeza, es propio del hombre


Nunca preguntes el porque de todo lo que pasa, solo siente que siempre habra un para que de todo. A veces culpamos a Dios o al destino de miles de cosas, y olvidamos de darnos cuenta, que ÉL, Dios, nos ayuda en este camino de felicidad.

Nunca nos dará algo tan pesado que no podamos cargar, sino que al contrario, se lleva a personas del lado nuestro, cuando (según mi opinión) ya cumplieron su mision en la vida, en la tierra. Llama a ellos, para llevarlos al lado de el, y para que hoy los que quedamos aca, disfrutemos de su recuerdo, de sus charlas, de sus ejemplos, de sus caras, y sobre todo de su amor.

No sentir dolor, es imposible, pero sentir dolor y tristeza no es malo, es propio de los hombres, todos nos merecemos llorar, recordar y sentir ese dolor tan extraño; porque por un lado sentimos bronca, impotencia, pero por otro nos damos cuenta que estan en un lugar mucho mejor que este mundo.

Y asi es la vida, algo propio de los hombres, pero tan propio que debemos aprender a vivir con eso constantemente, sabiendo que no estaremos ni estaran para siempre. Pero debemos saber que por eso mismo, cada dia es un regalo para nosotros, pero tambien para amar cada dia mas a los que nos rodean.

Lo quería compartir, lo escribió caro una amiga, y simplemente me gustó...
Buen Finde!!

A SER FELICES!!

jueves, 5 de noviembre de 2009

Audio relacionado

miércoles, 4 de noviembre de 2009


Algunas fotos publicadas por La Voz del Interior
Tomadas del Dique La Quebrada



Tres medidas ante la crisis hídrica

Según cadena 3, tres medidas fueron anunciadas para paliar la crisis hídrica que aqueja a la provincia de Córdoba, luego de que el gobernador de Córdoba Juan Schiaretti se reuniese con el ministro de Planificación federal, Julio De Vido, para la construcción de un acueducto que una a la capital provincial con el río Paraná o río dulce.

Por un lado, se trató que en el corto plazo, se finalizarán los trabajos de construcción del acueducto de las Sierras Chicas y sostiene que las obras realizadas para pontencializar la planta potabilizadora de agua de La Calera, estarán concluidas en los próximos dos o tres meses; por el otro, se habló acerca de que la Provincia prevé en el mediano plazo, rehacer el canal Los Molinos – Córdoba, para duplicar su capacidad y por último, hicieron hincapié en la construcción a largo plazo del acueducto Córdoba- Río Parana, vital para el desarrollo de la Provincia.

Según este medio, para el Gobernador, "Fue una reunión positiva” y afirmó "El gobierno nacional trabajará en forma conjunta con la Provincia en la realización de un estudio de prefactibilidad para construir este canal”. Además, destacó el pedido de Schiaretti a De Vido para que se "dé prioridad a Córdoba para la obtención del financiamiento internacional para estos proyectos".

Algunos antecedentes: La crisis hídrica que está sufriendo la Provincia, es a raíz de la falta de agua en diques y a raíz de la falta de lluvias. La Provincia, hace un mes comenzó con cortes rotativos en la localidad de Villa Allende, y recién hoy se inciaron los cortes en la zona de Sierras Chicas (Unquillo, Mendiolaza y Río Ceballos). Del mismo modo, se afirma que si la lluvia no llega, en Cosquín, Carlos Paz, Jesús María y otras localidades, no tardarán en llegar las restricciones al uso del agua.

Asimismo, Jorge Andel Maíz, subsecretario de Recursos Hídricos de la Provincia, advirtió que se va a "aplicar a los grandes consumidores residenciales dos mecanismos de control: multas y restricciones en el suministro de agua" y admite, que "Los afectados serán principalmente los countries, barrios cerrados y algunos barrios residenciales, donde en promedio se gastan 2.300 litros diarios de agua por conexión frente a los 610 de los sectores más populares".

martes, 3 de noviembre de 2009


Abatida

Y así quedé. Derrotada ante la corriente que no paro de empujarme a la otra orilla. Molida y casi sin aliento, y buscando razones, excusas e incluso aciertos de la decisión tomada. A decir verdad, puede ser que debí seguir tratando, que no debí bajar los brazos, pero lo sentí así. El corazón me pedía a gritos que lo dejara salir, que buscara airearlo, le diera nuevas esperanzas y nuevas alegrías.

Ese mar era demasiado hondo. Tenía todos los elementos necesarios. Tenía vida, tenía peligros, tenía gusto, tenía belleza, tenía pasadizos y momentos en que podías hallarlo en niveles bajos y en niveles altos. Tenía miedos, magia, alimento y creación.

Pero la alta marea no me dejaba respirar, no me daba fuerzas, me quitaba las ganas. De a poquito iba borrándose de mi mente, ese objetivo que tanto había planeado y que vos me incitabas a lograr. Buscaba encontrarte, buscaba lograr que vos, con tu barco pesquero me rescataras. Me sacaras de allí, me dieras un incentivo y juntos navegar al otro costado.

Busque y esperé. A lo lejos, podía visualizar tu barca pero mientras más se acercaba, más me alejaba, o no se bien, quizás la misma marea te devolvía a tierra. Lo que sé es que ya en la otra punta, y sin aliento mi corazón dejó de latir, me deje morir, nos deje morir y cuando algo termina, algo muere, es difícil volver a empezar, es difícil renacerlo y darle la vida que una vez tubo.