martes, 22 de septiembre de 2009

DISTANCIA COMPLACIDA

Hay amores de todo tipo. Están esos espontáneos, los amores a primera vista, los romances de verano, lo de una noche; están los de toda la vida, los desconcertantes, los platónicos, los antiguos, los amores a distancia, etc.

El amor de una pareja es en todos lados igual. Sin embargo las particularidades de cada tipo de amor hacen que cada uno tenga un gustito, una picardía auténtica, Única.

Las ganas por verte se van incrementando a cada segundo. El saber de la distancia, el ser consciente de que estas lejos me mata. Cierro los ojos e intento buscarte en cada rincón de mi mente. Alzo el teléfono y comienzo a decir cosas idiotas. Cantarte canciones, molestarte un rato, e incluso pelearte por el solo hecho de que no estás, son cosas frecuentes.

Kilómetros separan nuestros cuerpos, nuestras manos, nuestras ganas. Te beso en sueños, te persigo en cada tajada que realizas. Espero toda la semana tu regreso, ese abrazo y ese encuentro tan deseado para poder estar contigo.

Llamadas que duran horas, visitas sorpresas son las cosas que más disfruto de esta relación. Necesito tu presencia, tu cariño, tus palabras. Extraño cada instante que no estás, sin embargo hay algo muy particular de los dos: CADA VISITA, CADA MOMENTO JUNTOS se disfruta de manera mucho más valorada que en cualquier amor común.

El desearte a escondidas durante cada día, durante cada momento que estamos apartados, hace que cada reencuentro sea un instante único, inexplicable y maravilloso. Esperarte semanas para ver, los llantos acumulados, las broncas de por momento, se olvidan por completo y dan ganas de querer más, de seguir tratando, de seguir esperándote.

Te extraño. Mis noches siempre están estrelladas y como decía Neruda, pocas veces estás conmigo. Sin embargo, tenes que saber que cada estrella tiene tu nombre, cada calle, cada punto de aire tiene gusto a vos.

TE EXTRAÑO,

No hay comentarios:

Publicar un comentario