Por momentos me asombro de lo que puedo ser capaz, de las cosas que pueden pasar por minutos en mi cabeza. Y en esos pensamientos entran infinitas ideas y locuras que me propongo. Pero cuando mas me siento con ganas de cambiar mas me duele tratar de hacerlas.

Y en ese cambio ya no estas vos, y mas duele. Pero a veces ese sentimiento es bueno, es saber que crecemos, que las cosas pueden dejarse atrás, que no somos necesarios ni mucho menos dependientes. Al contrario, podemos seguir sin mirarnos sin hablarnos y ser personas como algun dia lo fuimos.

Podemos mostrarnos con vidas armadas y proyectos diferentes. Con gustos inigualables, con pensamientos contrarios y distancias imposibles de achicar. Podemos tachar los segundos, horas y minutos perdidos, y ganar otros. Podemos lograr ser como antes fingiendo, siendo superadores de todo. Puedo hacerlo y lo se.

Pero luego de unos minutos, siento que todo esto estaba en mi cabeza, y que nada puedo lograr. Que hay cosas que nunca entenderé pero tampoco busco entenderlas. Sino que al contrario, espero que cada dia se borren de a poquito de mi cabeza y un dia despertarme sintiendo que nunca pasaron. Pero no, es mejor dejar de pensar y comenzar a actuar.

Gracias Carunchi Alba por estas palabras tan lindas!